Playlist

lunes, 4 de mayo de 2015

Capitulo 4

-Hola
-hol- dije y corté, estaba muy nerviosa, y pensé ¿como le voy a cortar? . Rápidamente volví a marcar.
-Hola?
Respiré profundo- Hola, ¿Jefferson? soy- y antes de que dijera mi nombre, él dijo- Angela, te reconocería la voz donde sea.
- Si- me rei- hoy cuando viniste al local te olvidaste tu saco.
- Si, es cierto, mañana tendré que ir a buscarlo
-Pásate antes de las 8 el local cierra a esa hora y me toca a mi quedarme a ordenar y cerrarlo.
-Podría pasarte a ver también- cuando dijo esto una sonrisa se me dibujó en el rostro.
-Sí podrías, digo como quieras
- Iré y luego saldremos a tomar algo
- Eso es una orden o una invitación?
- Ambas cosas, no quiero un no como respuesta, es tarde deberías irte a dormir si no mañana estarás cansada.
-me reí- no me parece tarde...
-Lo es... y deberías irte a tu cama, que por cierto tiene un alcochado rosa que combina con tu pijama.
-Co-como sabes eso?- dije sorprendida
- Se muchas cosas- dijo y se rió
Es la primera vez que escucho su risa, es hermosa.
- Bien, estas empezando a asustarme un poco.
-Ve a dormir - me ordenó y cortó
Dejé el celular sobre el desayunador y llevé la copa a la cocina para lavarla.
Mientras iba hacia mi habitación pensaba: ¿Cómo sabía que mi acolchado era rosa?, y que mi pijama también. Quizá fue pura coincidencia, a muchas mujeres les gusta el color rosa.
Fui a mi cuarto y cerré la ventana, afuera hacía frío. Me dirigí a mi cama, me acosté en ella y me dormí pensando en como un hombre como él me había llamado tanto la atención.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Me desperté un poco más temprano, estaba nerviosa. No sabía que ponerme para ir a trabajar hoy, no quería ir muy básica pero tampoco quería ponerme algo que sea demasiado.
Me entré a bañar y cuando salí me seque el pelo con el secador y me lo planche con la planchita.
Ahora faltaba la parte más difícil. Abrí el armario, un montón de ropa guardada y yo sin saber que usar.
Me probé cuatro conjuntos distintos y ninguno me gustaba. Luego saqué  un pantalón tiro alto de jean claro, un top negro de manga corta y arriba una camisa abierta cuadriche rojo y negro. y en los pies unos borseguies con un poco de taco.
Me miré al espejo y al fin estaba conforme con lo que tenía puesto.
Me maquille muy leve delineador en los ojos y un rosa claro para los labios. Una vez lista salí de mi departamento, subí al auto y fui directo al trabajo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
- Qué producida estas hoy!- me dijo Tamara con su buen humor de la mañana- Estas hermosa!, tenes algún plan para después del trabajo?- Me reí, le dije que se sentara así le contaba bien.
- Espera que agarro mi café- me dijo mientras tomaba la taza y se sentaba en la mesa frente a mi.
-Jefferson...- le dije- Me invitó a salir después del trabajo.
- Ay! enserio?! - me dijo contenta.
- Sisi, pero no le digas a Larry si?, se lo quiero contar yo- Mentí no se lo iba a contar, pero en ultima instancia mejor que se entere por mi que por Tamara.
- Tranquila él no va a venir hoy, llamó diciendo que se sentía mal, que le dolía la cabeza
-Qué?- me sentí culpable yo sabía que no le dolía nada.
- Sí, ni idea eso me dijo Charlie cuando llegué.
-Ah...
- Ayer no salió con vos?
- Sí, pero ya andaba con dolor de cabeza me dijo- volví a mentir. Por algo le había dicho eso a Charlie y ya lo había hecho sentir muy mal como para seguir embarrandola.
- Deberíamos empezar a trabajar- dijo Tamara
- Si, si -dije y dejé mi cartera sobre la mesa.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
7:30 Pm comienzo a pensar que no vendrá. ya casi es la hora de cerrar y todavía no apareció. No quedaba nadie, hasta Charlie se había ido y yo ya me había sacado el delantal blanco.
Estaba terminando de limpiar la ultima mesa cuando escuché la puerta abrirse. Al estar de espaldas no vi quien era.
- Angela- rápidamente me di vuelta.
- Jefferson, como estas?- dije un poco tímida. Se acercó a mi.
- Muy bien...estas hermosa- dijo un poco asombrado, era la primera vez que me veía sin el delantal blanco.
- Gracias- me sonrojé y sonreí- iré a  buscar tu saco- le dije.
- Te espero - me dijo mientras sus ojos seguían analizándome.
Le sonreí y me dirige a la cocina.
Estaba todo oscuro, no prendí la luz, ya que me sé el camino de memoria a mi locker. Igualmente por la ventana, que esta arriba de la puerta de atrás, entraba la luz de la calle y algo se veía.
Caminé en silencio hasta llegar al locker, cuando lo estaba por abrir, sentí a alguien detrás de mi era Jefferson.
Me tomó por la cintura. Comenzó a subir sus manos lentamente por mi vientre hasta llegar a mis pechos. Metió sus manos por debajo de mi corpiño, el placer corría por mis venas, empezó a acelerarse mi respiración. Me acarició suavemente y luego rozó con su pulgar mis pezones al mismo tiempo que mordisqueaba mi oreja. Sentí un gran estimulo entre mis piernas. No quería que se detuviera.
Siguió besándome hasta llegar a mi cuello, y de repente se alejo bruscamente.
Me acomodé el corpiño y me di vuelta, lo mire sorprendida, ¿acaso no le gustó tocarme? o lo hizo a propósito...

- Vamos? - Me dijo
- Emm si- dije atónita, y pensar que la noche recién empezaba....

martes, 3 de marzo de 2015

Capitulo 3

- Angie, ¿terminaste de guardar el pastel?- Me preguntó Larry.
-Si si, ¿sabes a que hora llegará María?
- Me dijo Angust que ya había salido para acá.
- Genial!
Era un día muy lluvioso, por lo tanto, no había mucha gente que viniera a la pastelería. Igualmente Charlie me mandó a que me encargue de estar en la caja. 
Me senté en un banco alto que estaba cerca del mostrador y agarré mi cartera, de ella saque una revista Vogue, 
Me puse a leer esperando el milagro de que alguien apareciera, solo para no aburrirme.
En ese momento escuché el ruido de la puerta y una voz un poco familiar, que dijo mi nombre.
Levanté la vista para ver quien era. Jefferson. Me miraba fijamente con sus ojos celestes.
- Jefferson-dije sorprendida- Qu-que haces aquí?
- Vine a buscar el pastel de María.
- Y ella?
-No pudo venir, y le dije que yo podía pasarme - dijo serio, tiene una voz tan seductora.
- Ah... Le voy a decir  a Angu- No pude terminar la frase porque apareció Larry.
-Angie... Quién es él?- Preguntó indiferencia.
- Un amigo de María, Jefferson- dije- Vino a buscar el pastel por ella.
- Ven, te llevaré con Angust, él se quedo con el pastel- dijo Larry apresurado.
- No hace falta, Angela estaba por hacer eso mismo- dijo Jefferson, mirándome fijamente.
- Te puedes quedar en la caja por un momento Larry?
- Si claro Angie... como quieras.
Le dije a Jefferson que me siguiera, él lo hizo. Ninguno de los dos hablábamos mientras caminábamos por el pasillo que lleva a la cocina, hasta que le pregunté:
- Una pregunta, de curiosa, ¿Le pasó algo a María que no pudo venir?

-Nada, le dije que vendría yo, que no se preocupara - dijo poniendo esa sonrisa misteriosa.
- Po- por qué?
- Porque quería volver a verte- Me dijo, me tomo del brazo y me dio vuelta para que lo mirara.
Quedamos frente a frente. Sus ojos celestes me hipnotizaban.
Pasó su mano por mi brazo. Se me erizó la piel, sentía que mi sangre corría por mis venas más rápidamente. Quería besarlo, pero no iba a hacerlo.
De repente apareció Angust. Mierda
- Jefferson ya esta listo el pastel, pasa- dijo mientras sostenía la puerta de la cocina, para invitarlo a pasar.- estamos terminando de cargarlo en el camión.
Me reí nerviosa. Jefferson me miró y siguió a Angust. Los seguí callada.
Entramos en la cocina, me quedé en la puerta observando a Jefferson desde lejos. Vi que sacó una cosa del bolsillo y lo guardó en su saco, luego se lo saco y lo dejo sobre una silla. 
En ese instante llegó Larry, quien me golpeó con la puerta.
-Perdón Angie, pero que haces parada atras de la puerta, vos tambien- me dijo y se rio.
-si, perdón - Me reí
- Recuerda que hoy salimos
- sisi, a donde vamos?
-Eso es una sorpresa.
La actitud de Larry cada vez me ponía más nerviosa. No quería nada con él.
Jefferson entró por la puerta de atras, donde esta el camión.
- Gracias por todo Angela, ya debo irme - me dijo y me besó en la mejilla. Fue tan inesperado que no supe como reaccionar. Luego se alejó, salió y se subió al camión con Angust.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
El local casi cerraba. Larry y yo estábamos sentados frente al mostrador:
- Chicos! ya pueden irse- nos dijo Charlie.
- Genial, vamos? - me dijo Larry
- Sisi dale- en ese momento recordé que había dejado la cartera atrás.- Me olvide la cartera, la voy a buscar y vengo.- Le dije mientras me levantaba de la silla.
Fui atrás, busque con la mirada la cartera, cuando vi sobre la silla el saco de Jefferson. Lo tomé. Tenía su perfume, olí un poco y lo abrasé con mis dos manos, apretándolo contra mi pecho. 
Metí la mano en uno de los bolsillos, dentro de el, encontré una tarjeta con su número. Saqué mi celular y agregué el numero como contacto. Quería llamarlo, pero ahora no podía, tenia que salir con Larry. Cuando me percate de esto, me acordé que Larry me estaba esperando. 
Llevé rápidamente el saco a mi locker (todos tenemos una especie de armario, por si queremos guardar algo en el trabajo) lo cerré con el candado y fui de nuevo adelante.
- Ya estas lista?, tenes todo?- Me preguntó Larry. "Más que todo" pensé.
- sisi - me rei por lo bajo.
Salimos del local y en la puerta estaba su auto, era un ford fiesta del 2011 en color azul. Me abrió la puerta. Me subí, y cuando ya estaba todo listo, arrancamos.
Fuimos a una pizzería que quedaba cerca de mi casa, nos sentamos en una mesa cerca de la ventana.
Pedimos una pizza de muzzarela con palmitos, mi pizza favorita.
mientras esperábamos la comida:
-Asi que, que onda con este tipo nuevo... Jefferson?- tomé un sorbo de agua nerviosa.
- Ninguna 
- Ah si?
- Si pasara algo te contaría, sos como mi hermano
- Ese es el problema...-dijo mientras miraba su vaso de cerveza.
- Cuál?
- Angie - Me tomó de la mano- yo no te veo como...- antes de que terminara la frase lo interrumpí nerviosa.
- Qué raro que todavía no hayan traído la pizza, no?
- Enserio, Angie, necesito decírtelo, me gustas.
Y ahí estaba yo, sentada enfrente de él escuchando las palabras que más miedo me daba que dijera.
- Es que Larry, me halagas, sos muy tierno, pero yo... no puedo.
- por que no podes?
- Es que no te veo como otra cosa que no sea un amigo o un hermano, perdona.
Suspiró- esta bien, creo que fui demasiado directo, supongo que podré acostumbrarme.
- Yo no quise que pasara esto - dije culpable
- no, no es tu culpa, me apresuré demasiado en decírtelo.
Fue una cena incomoda, ninguno de los dos hablábamos. Terminamos de comer. Larry pagó y me dijo:
- Vamos te llevaré a tu casa, necesito estar solo- se levanto de la mesa y yo lo seguí.
Me subí al auto, seguíamos sin hablarnos, y en un abrir y cerrar de ojos llegue a mi casa.
Bajé del auto y desde la ventana lo saludé y le volví a pedir perdón.
- No es tu culpa, esta bien- me dijo bajoneado y se fue.
------------------------------------------------------------------------------------------
Entré a mi departamento no muy contenta por lo que acababa de pasar. Era temprano, las 11 de la noche.
Me desplomé en el sillón a ver un poco de tele, eso me despejaría, puse el canal que veo siempre, pero estaba en propaganda. Mientras tanto, tome mi celular y revisé el inicio del instagram, y recordé: "el número de Jefferson"
No me animaba a llamarlo, pero quería hacerlo, quería escuchar su voz.
Fui a la cocina y me serví una copa de vino tinto para relajarme. Me senté en el desayunador. Busque su contacto y toque "llamar". Me invadían los nervios.
Y ahí estaba yo, con una copa de vino, sentada y escuchando el tono del teléfono.

Lo subo hoy el capitulo, porque quizá mañana no puedaa, disfrútenlo besos! :)



miércoles, 25 de febrero de 2015

Capitulo 2

- Te dije que volvería- me dijo María. Estaba con el mismo vestido rojo, pero tenía algo distinto.... tenía colmillos y de su boca salia mucha sangre.
Toco mi cuello y me doy cuenta que la sangre provenía de mi. A través de un vidrio puedo verme. Tengo dos marcas en mi cuello. No se donde estoy. Esta todo tan oscuro.
De un salto me despierto, respirando agitada, y con las sabanas entre mis manos. Me repito varias veces que fue un sueño para tranquilizarme. 
Miro hacia el costado, mi perra lupe esta durmiendo en su cama. Tomo mi celular y me fijo la hora. Son las 3 de la mañana, debo volver a dormir, a las 8 tengo que ir a trabajar.
--------------------------------------------------------------------
Suena el despertador. Las 8 Am. Me cambio, desayuno y salgo apurada. Necesitaba contarle mi sueño a Tamara.
Entro a la pastelería y Tamara estaba hablando con Larry:
- Tam, podemos hablar?; tengo que contarte algo.
- Si, claro - Ambas miramos a Larry en signo de que se fuera por un momento.
- Tengo que ir a ver unas cosas allá adelante- dijo Larry y se fue.
- Tuve un sueño muy extraño. Estaba esta chica María la amiga de Angust, que vino la semana pasada- dije un poco asustada, ese sueño parecía tan real.
- Pero que pasaba en el sueño?
- Ella me mataba, pero lo sentí tan real, no te das una idea
- Tranquila, fue solo un sueño, te voy a hacer un café para que te olvides de eso
- Dale, me vendría bien uno, gracias.
Mientras Tamara preparaba el café yo me ponía el delantal blanco. En ese instante sonó mi celular. Era un mensaje de Larry diciendo que se sentía solo y que quería que vaya adelante con él.
Me reí, me parecía absurdo que me mande un mensaje cando estábamos a solo metros de distancia.
- De que te ríes?- me preguntó Tamara curiosa.
- Larry, ya vuelvo- le dije sin darle muchos detalles.
Fui adelante y Larry me esperaba sentado frente a la caja registradora.
- Enserio te sentías solo o era para hacerme caminar?- Le dije sarcástica
-Mmm un poco de ambas digamos - dijo riéndose- perdón por no ir el sábado, fui a ver a mi madre,  está enferma.
- Uh, es algo grave?; No pasa nada Larry, siempre que avises, aparte Tami y yo la pasamos bien igual- me rio.
- Nono, es solo una gripe. Lo se, lo se.... Pero quiero recompensarte... Te gustaría ir a comer mañana?
- Nosotros solos? - Dije sorprendida, Larry es como un mejor amigo, un hermano.
- Si, solos
- Pero... no sería una cita.
- Será lo que quieras que sea- dijo acercándose hacia mi.
- Una cita no...- dije 
incomoda. Larry se dio cuenta de eso y me dijo:
- Una salida de amigos entonces
- Bueno, mañana después del trabajo, te parece?
- Dale, perfecto reina
Reina? él nunca me dice así. ¿Por qué se comporta de manera tan extraña? Le sonrío muy rápidamente y vuelvo a la cocina.
Tamara ya tenía hecho mi café. Me lo da y ambas nos sentamos a charlar:
- Deberíamos ir a bailar el sábado - me dijo
- Si, estaría bueno, dale 
--------------------------------------------------------------------
Después de un rato vino mi jefe Charlie. Me pidió que vaya a buscar unas cajas para guardar un par de pedidos.
Bajé las escaleras para ir al deposito y agarre las primeras cajas que vi. Supuse que mi jefe se refería a esas.
Salí del deposito y me dirigí a la cocina. Mientras subía las escaleras pensaba: ¿qué me voy a poner el sábado para salir con Tamara?; No se me ocurría nada, por ahí, podría pedirle algo a Tami, no se.
Estaba tan distraída pensando en el sábado que no vi que venía alguien por el pasillo (que te lleva a la cocina). Y de repente siento como si hubiese chocado con una pared fría. 
Me caigo y conmigo las cajas:
-Mierda- dije.
- Perdona, te ayudo- dijo una voz
Miro hacia arriba y veo un muchacho, muy apuesto, que me extiende la mano en señal de que me va ayudar a levantarme.
Tomo su mano, está fría.
Él es verdaderamente sexy, su piel es muy pálida. Sus ojos son celestes, como luces y su pelo es bien oscuro, corto y lacio. Es más alto que yo. Llevaba puesto unos jeans y una camiseta con escote en V.
- Angela estas bien?- Me dice una voz familiar.
Me levanto con ayuda de él. Era María la que me preguntaba como estaba.
- Sisi - le contesto- Que haces aquí de nuevo?
- Vine a ver como anda el pastel
- Estará listo para mañana por la tarde- Le contesto y me percato que el muchacho me está mirando fijamente.
- Genial!, déjame que te presente a mi amigo Jefferson
- Un placer - me dice mirándome fijamente- esto es tuyo- me dijo y me dio las cajas.
- Si, gracias - no podía hablar. Él me intimidaba - Soy Angela- le digo nerviosa.
- Lo se. - Me contesta. Sus ojos me hipnotizaban, ambos nos mirábamos fijamente.
- Bueno vamos a buscar a Angust; nos vemos mañana Angela- Me dice María.
- Anda yendo, voy a ayudar a Angela con las cajas.
- No hace falta, están bacías- dije inocentemente. Por dentro moría de ganas de que me ayude, pero a la vez no quería quedarme sola con él.
- Si hace falta. -dijo 
- Bueno... - Dijo María y se fue.
Caminamos solos por el pasillo. Él me miraba como con curiosidad, yo estaba incomoda, ya que ninguno de los dos hablaba, hasta que le pregunté, para romper el hielo:
- Sos amigo de María... o algo más? 
- Solo amigos - dijo, parecía que se le había dibujado una leve sonrisa, pero no estoy muy segura.
Pienso que es un chico callado..., como misterioso.
- Sabes?, ayer soñé con tu amiga María, bueno mas que un sueño fue una pesadilla- Me rio un poco nerviosa, ¿por qué siempre suelo contarle mis cosas a extraños? 
- Y de que trataba el sueño?- Me preguntó.
- Mucho no me acuerdo - Mentí- Solo se que ella estaba en el.
- Me gustaría soñar contigo- me dijo.
Mis oídos me engañan?, alguien como él me dijo eso?
- Disculpa?- dije sorprendida.
- Nada nada- me dijo y volvió a poner esa especie de sonrisa misteriosa.
Me rio en voz baja, mientras él me mira fijamente.
Llegamos a la cocina. Le dije que apoyara las cajas sobre la mesa. Llegó Tamara. Me miró sorprendida y curiosa. Por un momento examinó a mi acompañante.
- Tami, él es Jefferson, me ayudó a traer las cajas.- mientras decía esto llegó María con Angust.
-Jefferson, es hora de irnos - Dijo ella.
- Sí, si no se nos va a hacer tarde- Me pregunté a donde iban.
Me besó la mano, se me escapó una risa nerviosa.
- Jefferson vamos- dijo María ya impaciente.
Me miró y ambos salieron por la puerta. Tamara se me acercó y me pregunto quien era ese muchacho y yo le conteste: un amigo de María.
- Es muy lindo - me dijo.
- Lo se- le dije riéndome.
Miro el reloj que esta en la pared, ya son las 5, puedo irme a casa. Me saco el delantal blanco lo cuelgo y saludo a Tamara.
--------------------------------------------------------------------
Son las 11 de la noche, estoy en mi cama intentando dormir, pero no puedo. Estoy pensando en Jefferson. Sus palabras: "Me gustaría soñar contigo" no salen de mi cabeza. Quizá dijo eso sarcásticamente,  o quizá ni lo dijo, fue mi imaginación, no se.
Tenía algo que me atraía demasiado, me hipnotizaba. 
Giro mi cabeza como queriendo borrar esos pensamientos. Miro mi celular, tengo un mensaje, lo ignoro y pongo la alarma para las 8 AM.
Intentaré dormir de nuevo, aunque cuando cierre los ojos, lo primero que viene a mi cabeza es él.